Ponente
Elena Pérez-Moreiras López
Ver perfil en LinkedinResumen de ponencia:
Son evidentes las conexiones entre la psicología del desarrollo y el coaching; conexiones que tienen que ver con:
· La propia naturaleza del proceso.
· Su finalidad.
· Las condiciones que se deben propiciar para que pueda ejecutarse con éxito.
· Las competencias y metacompetencias que el impulsor del proceso, el coach, pone en práctica para llevar a cabo su labor profesional.
· Los efectos que esa actuación tiene en quién la “recibe”: El cliente.
· Los fenómenos que se producen en el proceso y que explican su efectividad.
· Los elementos que se ven involucrados en él mismo.
Todo ello nos lleva a enunciar, desde la mirada de la psicología, una nueva definición de coaching: El coaching es una metodología de desarrollo de personas que opera a través de la conducta, en la que un profesional, llamado coach, colabora con su cliente (persona o sistema) en un proceso creativo y estimulante que le sirve a este último de inspiración para maximizar su potencial personal-profesional y alcanzar sus metas. Este proceso creativo se concreta en un conjunto de fases sucesivas que conllevan, por ambas partes (coach y cliente), el tránsito por:
· Procesos cognitivos “inferiores” (percepción y memoria) y “superiores” (pensamiento y lenguaje).
· Procesos de motivación y emoción.
· Procesos conductuales que demuestran o ponen en evidencia el aprendizaje mediante la puesta en práctica de conductas diferentes a las realizadas con anterioridad por parte el cliente y que provocan cambios en él mismo y en su entorno, que le permiten alcanzar sus metas (acción y movimiento)”.
Por ello afirmamos que el coaching es un proceso psicológico de desarrollo de personas-profesionales que permite hacer que estas personas-profesionales alcancen sus metas.
Tres puntos de aprendizaje
1. Las conexiones entre la psicología y el coaching
2. Una definición de coaching desde la psicología
3. La perspectiva histórica de la psicología como disciplina matriz del coaching